Laicos: Matrimonios gay ni siquiera deben ser tema de debate

Aguascalientes, Julio 22 (2015).- El Consejo de Laicos de la Diócesis Local, insistió en que los matrimonios entre personas del mismo sexo no deben ser ni siquiera tema de discusión en el Congreso, mucho menos pensar en la adopción, «nos preocupa profundamente que se piense en legislar a favor de la identidad y reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo, por lo que queremos que sea escuchada nuestra opinión».

Los disconformes, tras reiterar que no aceptan que se pretenda reformar la ley que protege al matrimonio, la familia y los menores de edad, para reconocer un supuesto derecho que no existe, abundan que la «jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN), sólo es obligatoria en el ámbito de ls Tribunales, en consecuencia no existe obligación jurídica alguna para las entidades federativas para que modifiquen su legislación en la materia».

Acota que la resolución de la SCJN, ha causado una gran preocupación y molestia en amplios sectores que sin poner en duda y respetando el derecho de las personas homosexuales, el matrimonio debe ser entre hombre y mujer, base para iniciar una familia y célula fundamental de la sociedad y ello está en la Constitución por lo que cualquier otra ley que pretenda pasar por encima de los derechos de la familia sería, inconstitucional.

La determinación de la Corte, es vergonzosa considerando que se discrimina entre iguales, no desiguales, lo anterior fue ya aclarado por el Tribual de Derechos Humanos de Estrasburgos el cual ha resuelto que no existe un pretendido derecho humano al matrimonio homosexual y que si la legislación de sus estados miembros no reconoce los -matrimonios entre personas del mismo sexo-, no es discriminatorio, aunado a que en América Latina no hay tratado o legislación que obligue a los estados a adoptar tal legislación.

Por el contrario, añaden, «hace unos días la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, aprobó la resolución que establece claramente y reconoce a la familia natural como célula básica de la sociedad que merece protección del Derecho e impulso para lograr el desarrollo integral y equilibrado de los pueblos.